Las Pruebas de fuga aplicadas en fuentes radiactivas permiten evitar riesgos de contaminación por fuga de material radiactivo que puedan generar problemas de salud en las personas que resulten contaminadas.
Las fuentes radiactivas selladas son utilizadas principalmente en ámbitos industriales, de investigación, médicos, etc. Se consideran fuentes selladas todas aquellas que cuentan con la resistencia mecánica suficiente para impedir el escape o la dispersión del material radiactivo en las condiciones previsibles de utilización y desgaste. Un ejemplo de estas fuentes son las utilizadas para medir espesores, densidad o nivel de muestras.
Cada fuente radiactiva sellada, debe someterse a pruebas de fuga en intervalos regulares de tiempo para verificar la integridad de su hermeticidad. De este modo es posible tomar medidas que garanticen su integridad a fin de reducir el riesgo de dispersión del material radiactivo y evitar posibles riesgos de contaminación y problemas de salud en las personas.
La hermeticidad de las fuentes selladas es un requisito indispensable para cumplir con las normas de seguridad radiológica, tal y como lo establece el Reglamento General de Seguridad Radiológica.
De acuerdo con lo establecido en el Reglamento General de Seguridad Radiológica, se considera que una fuente sellada es hermética cuando la prueba de fuga indique una actividad menor a 185 Bq para fuentes diferentes al Ra-226. Para las fuentes de Ra-226 la fuga de Rn-222, en veinticuatro horas, debe ser menor a 37 Bq.
Cuando realizar pruebas de fuga:
- Al momento de su recepción por el usuario final. El certificado de la prueba de fuga que acompaña a las fuentes selladas nuevas es independiente de la prueba de fuga que se realiza al momento de su recepción por el usuario final;
- Cada 6 meses calendario en el caso de fuentes selladas que durante su operación salen de su contenedor;
- Cada 12 meses calendario para cualquier otro tipo de fuente sellada que no entre en la categoría del punto anterior.
- Tras cualquier incidente que pudiera afectar la integridad de la fuente.
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